¿Se levantó Jesús de entre los muertos?

Jesús enseñó que la vida no termina después de nuestro cuerpo muere.  Hizo esta afirmación sorprendente: “Yo soy la resurrección y la vida. Aquellos que creen en mí, aunque muera como todo el mundo, volverán a vivir. “De acuerdo a los testigos oculares más cercano a él, Jesús lo demostró su poder sobre la muerte al resucitar de entre los muertos después de haber sido crucificado  y enterrado por tres días. Es esta creencia la que ha dado esperanza a los cristianos durante casi más  2000 años.
Que se pregunta un no creyente? “Yo creo que cuando muera me podriré, y nada de mi propio ego va a sobrevivir,  pero nos preguntamos que nos pasará cuando muramos….?

Si la vida después de la muerte no es una opción, entonces  tiene razón el no creyente; nuestros cuerpos se pudrirán y nada más de nosotros va a sobrevivir. Nada de conciencia. Nada de felicidad. Nada de esperanza. Y dejando a un lado varias décadas de existencialismo, lo que eso realmente significa es un mundo accidental sin un propósito final.
Lo que hace que Jesús sea único entre los líderes religiosos y entre los grandes líderes en general, es su relación con la muerte. Los líderes se han encontrado con todas formas de muertes prematuras-asesinatos, muerte auto-infligida o muerte accidental, antes de que el mundo estuviera listo para su ida. Pero no obstante la muerte los buscó y los encontró.  Jesús no es único en que sus enemigos lo mataron; lo que no tiene precedentes, si los evangelios han de ser creídos, es que él predijo como y cuando pasaría y se resignó a ello (en realidad lo eligió), declarando que la muerte no tiene poder sobre él.

Si Jesús resucitó de la muerte, entonces solo él tendría las respuestas sobre cuál es el sentido de la vida y qué nos espera después de la muerte. Por lo contrario, si el relato de la resurrección de Jesús no es cierto, entonces se hubiera fundado el cristianismo sobre la base de una mentira
La afirmación de la resurrección es vital para el cristianismo. Si Cristo ha sido resucitado de la muerte por Dios, entonces él tiene las credenciales y la validación que ningún otro líder religioso posee.
Todos los demás líderes religiosos han muerto, pero, según el cristianismo, Jesucristo está vivo.
Tan diferente y anormal es todo esto que una parte de nosotros nos gustaría rechazarlo como un mito. Pero ¿ha de ser la resurrección relegada a una historia de escuela dominical-o hay evidencias?
Con antelación a su muerte, Jesús le dijo a sus discípulos que él sería traicionado, arrestado, y crucificado y que él volvería a la vida tres días después. ¡Ese es un plan extraño! ¿Qué había detrás de él? Jesús no era un artista dispuesto a actuar por imposición humana; él prometió que su muerte y resurrección le demostraría a la gente (si sus mentes y corazones estaban abiertos) que él ciertamente era el Mesías.

“Cuando él dice que Él mismo se levantaría otra vez de la muerte, el tercer día después de que él fue crucificado, Él dice algo que solo un tonto se atrevería a decir, si esperaba más devoción de cualquiera de sus discípulos—a menos que Él estuviera seguro que iba a resucitar. Ningún fundador de cualquier religión del mundo conocida por los hombres jamás se atrevió a decir una cosa como esta
Si  se  nos perdió partes de La Pasión de Cristo de  Mel Gibson, porque estaba protegiendo sus ojos (hubiera sido más fácil simplemente grabar la película con un filtro rojo en la cámara), solo voltee a las últimas páginas de cualquier evangelio en su Nuevo Testamento para averiguar lo que se perdió.
Como predijo Jesús, él fue traicionado por uno de sus propios discípulos, Judas Iscariote, y fue arrestado. En un juicio simulado por medio del gobernador romano, Poncio Pilatos, fue declarado culpable de traición y condenado a morir en una cruz de madera. Antes de ser clavado a la cruz, Jesús fue brutalmente golpeado con un gato romano de nueve colas, un látigo con trozos de hueso y metal que rasgarían la carne. Recibió puñetazo repetidamente, pateado, y escupido.
Después, utilizando mazos, los verdugos romanos golpearon el pesado hierro forjado clavado en las muñecas y pies de Jesús. Finalmente dejaron caer la cruz en un agujero en la tierra entre otras dos cruces que cargaban a ladrones condenados.

Jesús colgó allí por aproximadamente seis horas. Luego, a las 3:00 de la tarde—esa es la hora exacta en que el cordero de la Pascua había sido sacrificado como ofrenda por los pecados (un pequeño simbolismo allí, ¿te parece?)—Jesús grito, “consumado es” (en Arameo), y murió. De repente, el cielo se puso oscuro y un terremoto sacudió la tierra
Pilatos quería confirmación de que Jesús estaba muerto antes de permitir que su cuerpo fuera sepultado. Entonces un guardia romano hundió una lanza a su costado. La mezcla de sangre y agua que fluyo fue una clara indicación de que Jesús estaba muerto. El cuerpo de Jesús fue entonces bajado de la cruz y sepultado en la tumba de José de Arimatea. La guardia romana siguiente sello la tumba, y la cuidó las veinticuatro horas del reloj.

Mientras tanto, los discípulos de Jesús estaban en shock. “Ellos ya no tenían confianza de que Jesús había sido enviado por Dios. Ellos también habían sido enseñados que Dios no dejaría a su Mesías sufrir la muerte. Entonces se dispersaron. El movimiento de Jesús estaba prácticamente detenido en sus sendas. Toda esperanza estaba vencida. Roma y los líderes judíos habían prevalecido—o eso parecía.
Pero paso algo!!!  El movimiento de Jesús no desapareció (obviamente), y de hecho el cristianismo existe hoy como la más grande religión del mundo. Por lo tanto, tenemos que saber que paso después de que el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz y puesto en la tumba.
”Poco después de que Jesús fue ejecutado, sus seguidores fueron de repente impulsados de ser un desconcertante y encogido grupo a ser gente cuyo mensaje sobre la vida de Jesús y la venida del reino, es predicado al riesgo de sus vidas, eventualmente cambió un Imperio. Algo pasó. …Algunos han propuesto que Jesús vivió a pesar de la crucifixión y fue revivido. “teoría del desvanecimiento” es insostenible, La lanza, hundida entre su costilla derecha, probablemente perforo no solo su pulmón derecho, pero también el pericardio y corazón y de ese modo aseguraron su muerte.

Para encontrar eso es en los reportes de historiadores no cristianos de alrededor del tiempo que Jesús vivió. Tres de estos historiadores mencionaron la muerte de Jesús.
Lucio (c.120-después 180 d.C. se refirió a Jesús como un sofista crucificado (filosofo).
Josefo (c.37-c.100 d.C.) escribió, “En este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio, porque él era un emprendedor de obras asombrosas. Cuando Pilatos lo condenó a la cruz, los principales hombres entre nosotros, lo habían acusado, aquellos que lo amaron no cesaron de hacerlo.”[14]
Tácito (c.56-c.120 d.C.) escribió, “Christus, de quien el nombre tuvo su origen, sufrió la extrema sanción… en las manos de nuestro procurador, Poncio Pilatos.
De que Jesús estaba muerto no hay duda,  ningún historiador serio realmente duda que Jesús estuviera muerto cuando fue bajado de la cruz. Sin embargo, muchos se han preguntado cómo el cuerpo de Jesús desapareció de la tumba?

La tumba pertenecía a un miembro del  Sanedrín, José de Arimatea. En Israel en aquel tiempo, para estar en el sanedrín  había que ser una estrella de rock. Todos sabían quién estaba en el sanedrín. José debe haber sido una persona real. De lo contrario, los líderes judíos habrían expuesto la historia como un fraude en su intento de refutar la resurrección. También, la tumba de José habría sido en un muy conocido lugar y fácilmente identificable, entonces cualquier pensamiento de que Jesús se haya “perdido en el cementerio” necesitaría ser descartado. Por qué los enemigos de Jesús habían permitido que el “mito de la tumba vacía” persistiera si no era cierto. El descubrimiento del cuerpo de Jesús habría instantáneamente matado toda la conspiración.
Y lo que es conocido históricamente de los enemigos de Jesús es que ellos acusaron a los discípulos de Jesús de robarse el cuerpo, una acusación claramente basada en una creencia compartida de que la tumba estaba vacía.
Los líderes judíos estaban aturdidos, y acusaron a los discípulos de robare el cuerpo de Jesús. Pero los romanos habían asignado a una unidad de guardias entrenados (de 4 a 12 soldados) a vigilar la tumba las 24 horas. “¿Cómo podrían estos profesionales haber dejado que el cuerpo de Jesús sea objeto de vandalismo?”  Habría sido imposible para cualquiera haber escapado de los guardias romanos y haber movido una piedra de dos toneladas. Sin embargo la piedra fue movida y el cuerpo de Jesús había desaparecido.

La tumba estaba ciertamente vacía. Pero no era la mera ausencia del cuerpo que habría impulsado a los seguidores de Jesús (especialmente si ellos habían sido los que lo habían robado). Algo extraordinario debía haber pasado, para que los seguidores de Jesús cesaran el duelo, cesaran de esconderse, y empezaran sin miedo a proclamar que ellos habían visto a Jesús vivo.
Cada testigo ocular cuenta informes de que Jesús de repente apareció en forma física a sus seguidores, a las mujeres primero.  Por qué los conspiradores habrían hecho a las mujeres centrales en su conspiración. En el primer siglo, las mujeres casi no tenían derechos, personalidad, o estatus. Si la conspiración habría de tener éxito,  los conspiradores habrían retratado a hombres, no mujeres, como los primeros en ver a Jesús vivo. Y todavía escuchamos que las mujeres lo tocaron, le hablaron, y fueron las primeras en encontrar la tumba vacía.

Más tarde, de acuerdo con los relatos de los testigos oculares, todos los discípulos vieron a Jesús en más de diez ocasiones diferentes. Ellos escribieron que él les mostró sus manos y pies y les dijo que lo tocaran. Y él se reporta que él comió con ellos y más tarde apareció con vida a más de 500 seguidores en una ocasión.
, “En el 56 d.C el apóstol Pablo escribió que más de 500 personas habían visto al Jesús resucitado y que la mayoría de ellos seguían con vida (1 Corintios 15:6.) Se pasa de los límites de credibilidad que los primeros cristianos podrían haber fabricado tal cuento y entonces predicado entre aquellos quienes podían fácilmente haberlo refutado simplemente al reconstruir el cuerpo de Jesús.
Si la Resurrección no ha ocurrido, ¿por qué habría dado el apóstol Pablo tal lista de supuestos testigos? El habría inmediatamente perdido toda credibilidad de sus lectores de Corintios por mentir tan descaradamente.
Pedro le dijo a una multitud en Cesárea,  porque él y los otros discípulos estaban tan convencidos de que Jesús estaba vivo.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero, pero Dios lo resucitó al tercer día… comimos y bebimos con él después de su resurrección. (Hechos 10:39-41)

Un hecho de la historia que ha dejado perplejo a historiadores, psicólogos, y escépticos por igual es que estos 11 cobardes estaban de repente dispuestos a sufrir humillación, tortura, y muerte. Todos menos uno de los discípulos de Jesús fueron asesinados como mártires. ¿Ellos habrían hecho tanto por una mentira, sabiendo que ellos habían tomado el cuerpo?
Nadie ha explicado adecuadamente por qué los discípulos habrían estado dispuestos a morir por una mentira conocida. Pero incluso si todos ellos conspiraron para mentir sobre la resurrección de Jesús, ¿cómo pudieron ellos haber mantenido la conspiración viva por décadas sin que al menos uno de ellos se vendiera por dinero o posición?
Algo pasó que cambió todo para estos hombres y mujeres. “Cualquiera que venga a este problema ha de enfrentarse tarde o temprano al hecho de que no puede ser explicado de lejos. … Este hecho es que… una convicción profunda vino a un grupo pequeño de personas—un cambio que atestigua al hecho de que Jesús se había levantado de la tumba.

A veces ciertas personas pueden “ver” cosas que ellos quieren, cosas que no están realmente allí. Y eso es el por qué algunos  afirman  que los discípulos estaban tan angustiados sobre la crucifixión que sus deseos de ver a Jesús vivo causo una alucinación  en masa. ¿Convincente?
Unos escépticos no convencidos atribuyen la historia de la resurrección a una leyenda que comenzó con una o más personas mintiendo o pensando que ellos vieron a Jesús resucitado. Con el tiempo, la leyenda habría crecido y habría sido adornada al ser pasada alrededor. En esta teoría, la resurrección de Jesús es comparable con la mesa redonda del  Rey Arturo,

Las leyendas se desarrollan por tradición oral y no vienen con documentos históricos contemporáneos que pueden ser verificados. Sin embargo los evangelios fueron escritos a tres décadas de la resurrección.
Muchas personas piensan que Jesucristo quiere que nos volvamos religiosos. Piensan que Jesús vino para quitarnos toda la diversión de la vida, y darnos unas reglas imposibles de seguir. Están dispuestos a decir que fue un gran líder del pasado, pero dicen que no tiene trascendencia para sus vidas actuales.

Muchas personas piensan en Dios más como una fuerza que una persona a la que podemos conocer y disfrutar. El Dios del que habló Jesús no es como la fuerza impersonal en la Guerra de las Galaxias, cuya bondad se mide en voltaje. Tampoco es un gran fantasma poco comprensivo que vive en el cielo y disfruta haciéndonos sufrir.
Al contrario, Dios es relacional al igual que nosotros, pero aún más. Él piensa, Él oye. Él se comunica en un idioma que nosotros podemos entender. Jesús nos dijo y nos enseñó cómo es Dios. Según Jesús, Dios nos conoce íntima y personalmente a cada uno de nosotros, y piensa en nosotros constantemente.
Jesús demostró el amor de Dios adondequiera que iba, curando a los enfermos y acercándose a las personas desventuradas y a los pobres.

El amor de Dios es radicalmente diferente al nuestro, ya que no está basado en la atracción ni en el desempeño. Es totalmente sacrificado y desinteresado. Jesús comparó al amor de Dios al amor de un padre perfecto. Un buen padre quiere lo mejor para sus hijos, se sacrifica por ellos y los cuida. Pero, por su propio bien, también los disciplina.
Pero si Dios es santo y detesta el mal, ¿por qué no hizo que nuestro carácter fuera como el suyo? ¿Por qué hay pedófilos, homicidas, violadores y pervertidos? ¿Por qué nos cuesta tanto tomar nuestras propias decisiones morales? Eso nos lleva a la siguiente parte de nuestra búsqueda del sentido de las cosas. ¿Qué dijo Jesús acerca de nosotros?

¿Por qué no vio Dios  que su plan estaba condenado al fracaso?” Por supuesto, un Dios omnisciente se daría cuenta de que nos rebelaríamos y que pecaríamos. En efecto, nuestro fracaso hace que su plan sea tan asombroso. Esto nos lleva a la razón por la que Dios vino a la Tierra en forma humana. Y más increíble aún – la razón por la que murió.
Durante sus tres años de vida pastoral pública, Jesús nos enseñó cómo vivir y realizó muchos milagros, e incluso resucitó a gente de la muerte. Pero él dijo que su misión principal era salvarnos de nuestros pecados.

“El propósito de la muerte de Jesucristo es que Jesucristo asumió los pecados del mundo, de manera que nosotros no recogimos lo que habíamos sembrado, y de modo que nuestra naturaleza pecadora no tenga como consecuencia la obvia muerte. Ésa es la razón. Eso nos debe mantener humildes. No son nuestras propias buenas obras las que nos hacen pasar por las puertas del Cielo” Es decir, que la justicia perfecta de Dios se satisface completamente con la muerte de su Hijo, Jesucristo. Todos nuestros pecados, sin importar cuán malos sean o hayan sido, son pagados íntegramente por la sangre de Cristo.
Así, Dios hizo por nosotros lo que no podíamos hacer nosotros mismos. Nos hemos liberado de nuestros pecados mediante la muerte sacrificadora de Jesús. Es como si el autor de una masacre fuera concedido un indulto absoluto por un juez. Él no se merece el perdón, y nosotros tampoco. El regalo de Dios de la vida eterna es absolutamente gratuito – y está disponible para el que lo quiera recibir. Aunque se nos ofrezca el perdón, es decisión de nosotros aceptarlo.

R. Verger

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