LA PARROQUIA, LUGAR DE ENCUENTRO.
Tenemos que tender puentes y
generar espacios constructivos, con una sonrisa en la cara y desde la
propuesta; si buscamos las trincheras, el mensaje no se transmitirá con la
dulzura que necesita. Y es fundamental el primer anuncio. Nuestra sociedad es
muy sentimental, la gente necesita afectos, y en la falta del sentido de la
vida busca trascendencia. ¡Y por donde lo busca? En sitios equivocados, en la droga, el sexo,
el ego, etc. todo es porque nadie les ha dicho ¡Cristo te ama y a muerto por
ti!
Ahí hay una oportunidad: Jesucristo te ama, ha
dado la vida por ti, te ha rescatado... ¡y tienes una parroquia! En ella nos reunimos los que como tú ansiamos
una vida mejor, donde buscamos la verdadera felicidad, ésta que se encuentra
lejos de los placeres del mundo. Donde en la parroquia no somos un número más,
todos tenemos cabida en ella. Ella es ejemplo de una gestación en silencio, un
nuevo nacimiento se da, y cada cual busca a Dios con sincero corazón.
Hoy buscamos generar procesos en
las parroquias para acompañar al cristiano. Nos parecemos a Cáritas. Hay muchas
obras de caridad, pero Cáritas es lo ordinario de las parroquias. Los
cristianos deben presentar a Cristo, siendo profetas. Este siglo XXI y sobre
todo en una sociedad descristianizada el laico en su condición de; sacerdote,
profeta y Rey, tiene que ejercer el gran Don recibido por Dios en su Bautismo,
nos toca hacer fructificar los dones y carismas que Dios nos ha regalado.
"Los jóvenes necesitan ver
que hay un significado, que hay personas que les dan testimonio del verdadero
valor de la palabra padre, o bien, o comunidad. Y tenemos la certeza de que
Cristo ha resucitado, tenemos una esperanza que se contagia, y eso transforma a
muchos chavales". "la valentía
de vivir en verdad, sin miedos. Hay jornadas sobre cristianos perseguidos, pero
también nosotros estamos llamados a ser mártires, quizá de otra forma".
Los jóvenes nos seguirán y
seremos testigos si somos valiente y coherentes. Los jóvenes huelen el plástico
a kilómetros. Hay que dar normalidad, alegría, verdad, propuesta. Sí,
necesitamos cristianos normales, enormemente enamorados de Cristo. Que puedan
decir que rezan, que van a misa y que quieren transformar el mundo sin huir del
mundo.
Tenemos que generar cristianos
adultos capaces de transformar el mundo. No generemos hijos y los abandonemos
en el mundo. Querernos más y conocernos más entre nosotros, y evangelizar
juntos". Nadie es más que nadie, estamos aquí porque el Señor nos miro a
los ojos y tuvo piedad de cada uno de nosotros, todos somos del grupo de Jesús.
Pero este “grupo” tiene que
crecer, afuera hay muchos que esperan nuestra invitación, nuestra oración por
cada uno de ellos. El mandato del Señor es claro para la salvación; Id y
enseñad lo que Yo os he enseñado, para que el mundo crea y se salve. Bautizándoles
en el nombre de la Santa Trinidad y Haced discípulos que hagan discípulos. Para
que el mundo crea. Crecer en la Unidad cristiana con su pluralidad de carismas.
Las amenazas que enfrenta la
Iglesia no pasan desapercibidas, escándalos, declive en Occidente, incremento
de quienes ni creen ni practican o pierden la fe, cierre de parroquias,
conventos y monasterios… Son tantos que incluso, a la hora de abordarlos, no sabríamos
por donde empezar.
Sin embargo, otro enfoque posible
es el de "recordar que Jesús entiende los problemas mucho mejor de lo que
nosotros lo haremos" y, una vez asumido eso, plantear unas estrategias
basadas en un solo mandato, el "id y haced discípulos a todas las
naciones".
Este es "el fundamento de la
renovación" y consiste tan solo en seguir la estrategia de Jesús,
evangelizar y formar nuevos discípulos misioneros que "se ofrecen
voluntarios, se involucran y preocupan, rezan, donan y evangelizan. Si lo hacemos
se colaborará en "resolver los problemas más importantes de la Iglesia
simplemente siguiendo el modelo de Jesús".
Los escenarios de un agnóstico
buscando respuestas o un recién converso que quiere profundizar en la fe, la
mayoría de las respuestas que se le dan son "programáticas", tales
como ir a un retiro, unirse a un apostolado u organización o a catequesis de
iniciación.
Y aunque todo eso puede ser
apropiado para algunos, no lo es para todos. Y esa es la cuestión" "Jesús
no tenía programas, no ofrecía clases ni se reunía con alguien una vez por
semana para estudiar la Torá. Jesús hizo mucho más y necesitamos hacer lo
mismo".
¿Cómo imitar el ejemplo de Jesús
para marcar la diferencia y formar discípulos capaces de enfrentar la deriva
del cristianismo en nuestra ciudad? Jesús tenía un plan: la multiplicación
espiritual. Invirtió profundamente en unos pocos y les enseñó a hacer lo mismo
con otros, que podrían hacer lo mismo con los demás, y así hasta que el mundo
fuese alcanzado" por el Evangelio. "Este era su plan, la
multiplicación espiritual, y también evaluar lo que alguien necesitaba y
responder apropiadamente".
Cuando quería realmente
profundizar, les hablaba uno a uno o en pequeños grupos. Jesús siempre valoró a
las personas por encima de las multitudes", ya que "el aprendizaje
apostólico es el mayor modo de formar". "La enseñanza es necesaria,
la predicación genial, el estudio puede ayudar, pero si realmente quieres ser
un agente transformador en la vida de alguien, tienes que invertir mucho
tiempo, esfuerzo, amor y oración junto a alguien, y no solo frente a alguien.
El aprendizaje apostólico hombro con hombro y vida a vida es el modelo que
Jesús nos dio para la formación"
Necesitamos salir de nuestras
burbujas cristianas seguras y volver a una vida misionera, si no rezas todos
los días, anularás tu eficacia en la evangelización y discipulado". sin la
predicación de la Buena Nueva la gente no sabrá que necesita responder al
llamado de Jesús.
El reto de un párroco español hoy
es titánico. Sólo un 18% de españoles se declaran hoy católicos practicantes,
según me he informado. El sacerdote no sólo debe formar, acompañar y equipar a
los que acuden a misa y a la parroquia, sino también llegar a los alejados, a
personas que en sus pueblos o barrios necesitan una palabra de aliento y un
encuentro con el Dios que salva. Por lo tanto, es un trabajo enorme: debe
cuidar de la oveja del redil y a la vez salir a buscar las noventa y nueve
perdidas que parecen estar fuera. ¡Pobre párroco! Es normal que caiga enfermo,
abatido y débil ante el enorme trabajo si quiere ser fiel a su vocación. Pero
él es una persona con debilidades, experimenta la soledad de su propio
Getsemani solo, al igual que Jesús, los discípulos dormían.
El párroco necesita a sus “discípulos”
y que esto hagan discípulos para que el Evangelio sea conocido, no se trata de
predicar al párroco sino solo a Cristo, porque es necesario que él disminuya
para que crezca el Señor. El trabajo pastoral muchas veces se ha vuelto muy
inhóspito para ellos, la falta de vocaciones implica también que hay más
trabajo a repartir entre menos, y más cansados.
Algunos con más de tres parroquias a su cargo, sufre el desgaste de un
trabajo pastoral que no deja de multiplicarse sin que nadie más que él se haga
responsable de la parroquia. De esta manera no es raro que cuando uno se jubila
tengamos que cerrar esa parroquia no hay relevo.
Pero yo me pregunto, ¿y la corresponsabilidad
de todos los bautizados?
Rafael Verger
ResponderEliminarEstimat amic Rafael, tu no em coneixes, però jo a tu si, malgrat que no visqui pel teu barri ets una persona a qui admiro per la teva gran fe, i aquesta constància a voler arribar l'evangeli als teus semblants.
Aquest escrit que has publicat és una viva imatge d'altres publicats aquí i al teu Facebook, sempre convidant a tenir el coratge de la nova evangelització, és una pena que estiguis a la Vileta, estic segur que en altres moviments series l'ànima motora de els mateixos.
Em suposo que no ho tindràs fàcil sent un laic, si fossis capellà un altre gall cantaria, però els camins de Déu són incomprensibles de vegades, sent laic compromès és el que fa molta falta avui a l'Església.
La teva experiència ensenya, en molts camps on et mous, tant a la tercera edat com en el camí espiritual, no deixis d'escriure i publicar els teus pensaments són molt calats per als que et seguim en l'anonimat.
C. Segui
Em dic Leonor i tota la meva vida he col·laborat a la meva parròquia de Vic, mare amb 4 fills i feliçment casada. Però tinc alguna cosa a dir.
ResponderEliminarEm sembla que en aquest moment l'Església o la parròquia està molt limitada per l'escassetat de ministres de l'Ordre, tenim una Església de multituds i per a multituds, més aviat anònimes i sense compromís. La fe de la Iniciació cristiana és molt feble. La majoria dels cristians gairebé no tenen sentit de pertinença eclesial.
El testimoniatge i lideratge dels cristians a la vida social és molt elemental. No s'ha desenvolupat un cristianisme autèntic enmig d'una societat de conflictes i problemes, i una cultura de contestació als valors cristians. Hi ha ruptura entre la fe i la vida.
Vivim un model d´Església molt clericalitzada. Al laic se li ha promogut poc, no se'l accepta, no madura, és molt dependent del sacerdot. Les comunitats depenen molt del sacerdot, la presència i l'acció del qual són imprescindibles en totes les tasques parroquials. Els sacerdots tenen la seva agenda plena de compromisos, i no arriben a cobrir tots els camps del ministeri. Per això es fa necessària la col·laboració del laic. Avui més que mai cal promocionar el laïcat compromès, i no deixar-los que es cremin i s'avorreixen de no ser escoltats pels seus ministres.
Ho dic per experiència, som molts els laics que estem a punt del camí de l'Evangelització, que hem vist al transcurs dels anys, la nostra opinió de poc serveix si a qui li toca el poder eclesial no ho veu, o no vol que ningú li faci ombra. Tot per la por sense raó de no saber unificar i delegar a les comunitats.
Eleonor Monells Sardà
Vic- Catalunya