¿Cómo hacer resplandecer, en el mundo de hoy, la Verdad eterna presentada a los hombres en Jesucristo?



 

Esta pregunta, que ha acompañado a la Iglesia desde los primeros apóstoles, es siempre vigente, y carga en sí un dinamismo del Espíritu Santo que ha movido la historia. Hoy este interrogante surge en medio de un mundo por muchos llamados “post-cristianos”, donde la fe se encuentra relegada a la esfera de lo privado, ausente o en muchos lugares, perseguida, lo que nos recuerda las persecuciones de sus orígenes. Ante el peligro de una Iglesia estática, que solo se contempla a sí misma, el Papa Francisco hacia un llamado a la toma de consciencia sobre la necesidad de los cristianos de salir de sí mismos, y seguir las palabras del Maestro para llevar su mensaje hasta los confines del mundo.

¿A quién hay que llegar? A todos. ¿Cómo hay que hacerlo? se debe presentar el mensaje perenne del Evangelio con medios y métodos siempre nuevos en su expresión y en su ardor; que la evangelización participa del dinamismo propio de la Iglesia, que está permanentemente en un proceso de renovación en continuidad, adaptándose a tiempos históricos y situaciones nuevas. Ir hasta las “periferias” de la existencia, ahí donde el acceso no es fácil; ahí donde para la Iglesia pareciera que las puertas están cerradas.

Pero las palabras del Papa no son sólo para los ordenados (sacerdotes), sino que se hacen extensivas a todos los fieles, que participamos como ungidos de la misión sacerdotal, profética y real de Cristo. Como bautizados y confirmados, todos estamos llamados a ser apóstoles, con nuestras acciones concretas, con nuestra palabra, nuestro testimonio y nuestra vida entera; a transmitir la pasión por el Evangelio a quien el Señor nos ponga enfrente.

Si no, se corre el riesgo que la catequesis se quede en el pasado, pasando a formar parte de los muebles viejos y olvidados en el ático de la humanidad, que se dirige a un supuesto progreso que no es tal si es que Dios se encuentra ausente. Hoy, más que nunca, el mundo necesita saber que solo Cristo destruye el miedo y la culpabilidad (Heb. 9:22). Tal vez la cuarentena y dejar de asistir a la iglesia no trae un peligro para tu familia, porque tienes acceso a servicios en línea. Pero piensa en esto: ¿Peligra un inconverso con la prohibición de ir a una iglesia y de hablar con un creyente a causa del aislamiento social? Me temo que sí. Necesitamos compartir el evangelio una y otra vez.

Es momento de compartir con el mundo la única noticia que trae vida eterna: el evangelio de Cristo. Esta es la única cura para el pecado, que es la peor pandemia. Hoy el gran reto de la Iglesia es: llegar a los jóvenes, adultos, y los adolescentes, que ya no van a los templos. La gente alejada necesita poder formular sus preguntas. Jesús mismo hacía muchas preguntas: "¿Quién decís que soy yo?" Y cuando la gente se abre a las preguntas ya puedes empezar a hablar de las respuestas de Jesús. Sólo podemos transmitir, acercar, a la persona de Jesús.

"A los sacerdotes les pedimos de todo pero, les acompañamos poco”. Sólo con su cambio personal cambiarán las parroquias. Evangelizar requiere discipulado, y discipular necesita sacerdotes pastores renovados, ayudados por equipos equilibrados. Tienen que aprender a formar esos equipos, con herramientas humanas y divinas. La realidad es que España hace mucho que no vive en régimen de cristiandad y, sin embargo, casi todos los sacerdotes han sido formados como si estuviéramos en cristiandad. Para poder evangelizar, el primer paso es, como siempre, la metanoia, el cambio de mentalidad, primero del pastor, y después de sus discípulos y parroquianos.

Incluso los curas que creen ser muy avanzados e innovadores, en realidad siguen aferrados a la vieja mentalidad de mantenimiento, no a una de salida y evangelización. El mantenimiento ya no basta. El sacerdote ha de redescubrir su munus regendi. En esta época Dios le pide que acompañe, forme y edifique discípulos; esa es su tarea principal, y no administrar edificios y reuniones" Un cristiano no es maduro hasta que no es discípulo, es decir, hasta que no está en misión, contagiando y formando a otros. "Un discípulo no es un consumidor de sacramentos, sino que está en misión y contagia, y las parroquias deberían estar formadas de comunidades de discípulos misioneros en salida. Es el gran reto de la transformación pastoral... y ha de empezar por los pastores dispuestos a dejarse transformar para servir mejor a Dios, a su Iglesia y a su pueblo.

La llamada de Dios para el tiempo de “hoy” es nueva, no podemos estar anclados en lo que funciono hace siglos pues las personas no son las mismas, hoy vivimos en una sociedad más abierta tecnológicamente y debemos de sintonizar con la misma. Hoy los jóvenes hablan un nuevo idioma, si queremos llegar a ellos hay que avanzar porque el mensaje del Evangelio no fue para un tiempo determinado, Dios sigue siendo actualidad, sigue siendo la respuesta del hombre sediento y enfermo, Cristo es el camino, pero este camino es el de hoy, el Papa Juan Pablo II decía: ¡No tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo! Abrir significa caminar con nuevos zapatos,  ir en busca de las ovejas donde ellas se encuentren, para ofrecerles nuevos “pastos” que alimentarles, no podemos acomodarnos en los viejos terrenos pues las ovejas abandonan porque no hay alimento suficiente a las preguntas de hoy en día.

Es el Espíritu Santo quien nos envía, éste es la Promesa de Jesús para sus discípulos de todos los tiempos, seamos como la mostaza, como el trigo, como el sarmiento, como la sal, la Luz, porque muchos hermanos nos están esperando.  ¿Cómo podemos evangelizar en internet? Yo comparto la visión del papa Francisco, la nueva Evangelización es anunciar el Evangelio dando primacía al testimonio antes que a las palabras. Hay una sed muy grande de sentido, de amor, de belleza y de perdón. La gente busca a Dios, a veces sin saberlo, algunos lo buscan en donde no puede estar: consumismo, alcohol, promiscuidad, moda, posición social… la hermana Xiskya Valladares religiosa de la Pureza, es un gran ejemplo de hablar el idioma de hoy en internet. Pero es que si a esto añadimos que el Papa es la persona más seguida twitter de la humanidad, o que la página web del Vaticano esta siempre entre las cien más visitadas del mundo, vemos que la apuesta por la Red y por las Redes Sociales de la Iglesia es incuestionable. Es más, me atrevería a decir que Internet, por su libre iniciativa y su  bajo coste, está siendo el medio de comunicación por excelencia del Pueblo de Dios.

 

Rafael Verger

Comentarios

  1. Completamente de acuerdo la iglesia tiene que salir de sí misma y centrarse más en la voz actual, los cristianos estamos acomplejados, los mismos párrocos no se fian de un laicado formado, todo tiene que pasar por su censura así es difícil hacer lo que nos dices.
    Ojalá los párrocos más jóvenes comprendan que ellos y nosotros nos necesitamos. He leído el anterior artículo y sigues la misma honda, se ve que te preocupa, eso es porque el Señor te pide que ayudes a otros a salir del estado de confort.

    Y el Discaterio de laicos que dicen, todos los congresos, seminarios se trabaja para salir a las periferias, pero luego se queda en casi nada por no formar un discipulado responsable y coherente.

    Como Fraternidad de Emaús en vuestra parroquia sois un ejemplo a seguir, tenéis la suerte de tener un cura joven y muy entregado, ojalá pronto podamos estar juntos y trabajar por el Reino de Dios.

    Un cordial saludo
    Carlos ( Palma)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares