¿Es este el final de la duda?
Jesucristo es el absoluto hecho carne, es el Dios-hombre. Lo
absoluto, que como tal está al margen del tiempo, nació, creció y devino en el
tiempo. Jesucristo, a los ojos de la razón, es una contradicción. Aquél en
quien el tiempo y el espacio son, apareció en el tiempo y en el espacio. El
continente que todo lo contiene apareció en el contenido. El todo apareció en
la parte.
Jesucristo es en si una paradoja. A los ojos del pensamiento
conceptual o de la razón es una contradicción puesto que lo infinito no puede
estar contenido en lo finito. Al ser lo infinito encarnado, lo infinito en un
cuerpo finito, es equivalente al contenedor cuyo contenido, al ser lo absoluto
e infinito, contiene al contenedor cuyo contenido, contiene al contenedor y así
indefinidamente. Aquí vemos como la paradoja genera el infinito a la manera de
dos espejos enfrentados y el infinito está contenido en la propia paradoja.
No es casualidad que la cruz, símbolo del cristianismo, sea
como es: una contradicción. El palo horizontal, el palo vertical y en el
centro, en la intersección, la paradoja Crística y su obra redentora. La
finitud, lo terreno y la carne de Jesús simbolizado por el palo horizontal y la
divinidad por el palo vertical formando la cruz, símbolo de redención, el “si”
y el “no” reconciliados. El sí, simbolizado por el palo vertical y el no,
simbolizado por el palo horizontal, y en el centro la Fe, la vida en Dios, la
muerte de la muerte, del pensamiento conceptual y del desequilibrio
equilibrado.
La vida en Dios implica trascender la contradicción
traspasando así los límites que nos impone nuestro actual sistema de
pensamiento conceptual, que está dividido en “si” y “no”, es fruto de nuestra
naturaleza caída como consecuencia del pecado original. Por esto Jesucristo
insistió en que no temiésemos a los que nos pueden dar muerte carnal, sino al
pecado, que es el que nos aleja de Dios, la vida y nos mata de verdad. Lo que
nos libera no es la ley ni su cumplimiento, es Jesucristo.
Paz y Bien
Me ha llegado al alma gracias
ResponderEliminarHola fraternidad soy una persona que os sigue desde Facebook y en vuestra blog, como me gustaría poder participar con vosotros en Palma pero estoy un poco lejos vivo en Barcelona. Me gusta todo lo que hacéis.
ResponderEliminarNieves Villa