¡CON CRISTO TODO, SIN CRISTO NADA! ¿Te animas?


 

Como grupo parroquial llamado Fraternidad de Jesús, hemos nacido para ayudar a los sacerdotes, a nuestro párroco, para despertar en cada bautizado que es parte de una comunidad llamada Iglesia, y que está llamado a crecer en ella dentro de la comunidad Parroquial.

 Nuestra misión no es  trabajar tanto hacia adentro, sino hacia fuera. Tenemos que salir en busca de los olvidados y de los marginados, no de los que ya están en la Iglesia, sino de los más alejados del Padre, aquellos que por su problemática viven en el anonimato de la vida, pensando que el evangelio no puede ser predicado para ellos y necesitan que alguien los evangelice y les anuncie a Jesucristo.

Nuestro objetivo es:  

 Llamar a la conversión a las personas que están alejadas o al margen de la Iglesia.

Crear un clima pastoral para que las acciones organizadas logren que los llamados cambien su conducta de vida y hagan una opción por Jesucristo.

Fomentar la máxima formación integral de todos mediante la oración, los sacramentos, los estudios catequéticos y teológicos y el apostolado individual y en equipo, como un camino de conversión hacia la común vocación a la santidad.

Procurar que los miembros de la fraternidad vivan su compromiso bautismal sembrando en todos y en cada uno de ellos que es Iglesia, motivando la participación de su realidad y necesidades con una total entrega de servicio en comunión con la parroquia.

Para los que vienen a conocernos nos  preocuparemos que se incorporen activamente  en sus parroquias, para que participen en aquello en que puedan ser útiles según sus carismas y en coordinación con los sacerdotes.

 

La espiritualidad del misionero es ser enviado a buscar las ovejas perdidas, los alejados, marginados… porque: “La mies es mucha y los operarios son pocos….” (Mt. 9, 37). A pesar de los sacrificios, apostolados y esfuerzos, cada día son más los alejados…; queda mucho por hacer.

 

Esta espiritualidad misionera se alimenta de la Palabra de Dios y se nutre de la Eucaristía.

El tiempo, la oración, la reflexión y la comunicación fraternal servirán para descubrir la riqueza y profundidad de una espiritualidad de entrega que no está aún acabada.

Comentarios

  1. Buenos días, todo lo que hacéis es fantástico pero solo lo hacéis en la Vileta? Yo soy un feligrés de la parroquia de son Roca y me gustaría asistir, pero los horarios y el día no me coincide con mi tiempo libre.
    ¿Hay alguna posibilidad de formar un grupo en son Roca? Gracias
    Ricardo García

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