LOS DÍAS DE LA ETERNIDAD

LOS DÍAS DE LA ETERNIDAD

Dios no tiene historia. Yo un ángel os lo voy a explicar a vosotros los humanos, a un que no podéis entender algunas cosas, es algo incomprensible a la razón humana.

En el principio estaba el Ser, el Ser infinito, la Trinidad sublime. Imagínate a Dios como una gran Luz infinita,  esta Luz estaba en medio de la nada, esta Luz de vida Trina era Dios, era tan grande que ni el universo o muchos universos lo pueden contener, esta Luz tenía vida en sí misma, la imagen del sol cuando sale entre las nubes después de la lluvia, un sol limpio, cuyos rayos brillantes los podemos contemplar, así es dentro de vuestra imaginación. Reúne esta comparación tan pobre y tendrás una visión aproximada.

Entre eternidad y eternidad hubo un antes y un después, hubo un incontables de ciclos del no tiempo,  y así en el antes del antes, una Voz poderosa dijo; Hágase, y de ese hágase surgió una Luz, era como una explosión de luz a cámara lenta, cada haz de luz estaba formada por millones de seres angélicos cada pequeña naturaleza angélica era como una pequeña esfera. Cada uno resplandecía diferente al otro, y cada uno sonaba un cantico de las optabas más altas que el ser humano puede oír. Había millones de jerarquías angélicas cada ángel dependía de otro ángel superior.

En diferentes niveles estaban cada jerarquía angélica, entre millones y millones de seres angélicos, cada escalón era una explosión de un canto espiritual. Y de esa luz salía más y más la trinidad en movimiento, era un devenir continuo. De la Luz salía continuamente ríos llenos de luz,  seres a millones de luz. Esos seres nada más de ser creados recibían el nombre de glorias, porque ellos eran la Gloria de su Creador había glorias grandes muy grandes, y otras más pequeñas, y todas contemplaban al Creador porque todo lo que manaba de la Luz era; Amor, belleza, perfección,  y fuerza,  y la Voz hablo de nuevo,  y todas las jerarquías dieron un paso atrás y se postraron ante el sonido de su Voz, nos explicó quién era El y quiénes éramos nosotros, para que nos había creado y que esperaba de nosotros. 

Había silencios eternos, donde el dialogo era entre Él y nosotros, su Voz era amorosa y llena de sabiduría. Y en esa eternidad gozábamos tan llenos de su Presencia que es indescriptible a la razón humana. Él hablaba con todos y con cada uno al mismo tiempo, entre nosotros hablábamos de la gloria de Dios, y cada cual recibía la gloria según su ser. Éramos seres intelectuales y entre nosotros dialogábamos de la inmensidad y plenitud de la grandeza de Dios. La Presencia de Dios era impenetrable.

De este modo comenzó la liturgia celeste, dando gloria y alabanza, cada jerarquía a su modo y forma, pero con una perfección y de tan sublime y majestad a la trinidad infinita. Ni ojo humano puede ver, ni oído puede oír lo que Dios Es,  es tanta la explosión de luz y de Amor que no existen palabras humanas para definir su Gloria.

Los seres de luz eran inteligentes, porque fueron formados con la sabiduría, todo era perfecto, y de esta perfección nació el Amor entre nosotros, cada uno en un grado personal y único todo en una perfecta unidad y armonía, como una gran nación bien estructurada. Todavía no había tiempo, pero hay una suma de tiempo de un antes y un después.

Pero el Creador nos dijo que esto era un tiempo, el Hacedor tenía pensado otro tiempo. El Espíritu de Dios podía habitar dentro de nuestro espíritu, había la posibilidad de santificarnos ya que era el deseo divino, todos deseábamos ser buenos hijos de Dios. La Trinidad Santísima estaba cubierta de Luz, y no podíamos acercarnos a ella. El Todopoderoso estaba detrás de esa luz, como ese fuego de la zarza ardiente que Moisés vio. La Voz volvió a hablar “Yo soy el que Soy” pero ese fuego no era Dios, porque Dios estaba detrás. Le preguntábamos porque no te muestras? Y él nos respondió; “Este es vuestro tiempo de prueba, todo lo que hago tiene una razón a un que no lo comprendáis ahora” incluso las jerarquías celestiales no entendían porque de esta prueba. El fuego de la Presencia de Dios era tan intenso que nos cegaba y no podíamos mirar. Podíamos hablar solo con el intelecto, sin palabras, pero la manifestación de Dios era finita, como la de Moisés. Solo porque éramos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero era una prueba y cada uno recibiría según el amor de la misma. Solo era la Presencia de su manifestación, todavía no era Dios mismo. Algún día podríamos estar frente a frente ante la inefable presencia de las tres divinas personas.

Ser admitidos ante el Padre, la Palabra y el hálito, todo era misterioso, el misterio de los misterios. Dios y su misma Palabra se amaban, y de ese Amor emanaba un viento Santo, que era de la misma esencia de Dios.

Pero no creo el amor de su criatura, porque creo seres libres, por eso nos doto de inteligencia y voluntad, el amor tenía que ser nuestra respuesta. Dios no quería esclavos porque el Amor es una respuesta libre, para la santificación es necesaria la libertad, por eso es necesario no ver su Rostro, la santificación libre llena de esfuerzo, de sacrificio, y así la Santidad viene a santificar a su criatura mientras éste actúa con su voluntad y libertad. Cada uno recibe un oficio, una vocación, un servicio esa era su voluntad.

Pero al ser libres, algunos despreciaban el poco intelecto de los más inferiores y empezaron a criticar, a menos preciar a los más inferiores, había que se vanagloriaban de sus logros, había cansancio y dejadez y solo querían hacer su voluntad y empezaron a desviarse. Los defectos aparecieron en todos los niveles,  la libertad dio frutos variados, el libre albedrío se personificaba entre el bien y el mal. Algunos fueron mezquinos y apareció la envidia, el trapicheo,

¿Cómo pudimos pecar estando delante de Dios?  No me juzgues a MÍ, vosotros estáis ante la creación de Dios en vuestro mundo y no veis a Dios en ella, el cosmos esta manifestado ante vosotros y no sabéis ver, La celeste liturgia era una constante entre nosotros. Otros ofrecían el incienso de miles de ángeles, algunos actúan como sacerdotes ofreciendo al Altísimo los frutos del amor. El incienso de la Alabanza y Adoración, aunque carecemos de voz humana nuestros cánticos se ofrecen en el danzar de los espíritus.

Vosotros también tenéis una liturgia natural como Melquisedec, pero es imposible que entendáis la magnitud de alabanza de los Poderes Angélicos, estábamos guardando y comiendo del árbol de la Vida, pero no era el cielo, era un cielo de los cielos.

El número de los que no se arrodillaron ante la Adoración de Dios, se formó una lucha entre unos y otros y el número de los rebeldes se redujo, por eso Luz bel se levantó con todo su poder y embauco a muchos y empezó una guerra contra los hijos de Dios. Era una rebelión carente de emociones, él mismo se llenó de odio y de blasfemia, habían caído en una metamorfosis convirtiéndose en Belcebú, Satanás, y recibió muchos nombres de parte de los otros ángeles. Realmente ya era otro, Entonces Dios hablo y dijo; Dios se hará hombre y de esa mujer la adornare con gracia sobre toda gracia y por su amor y sacrificio la haré Reina de los Ángeles, y los seres de luz quedaron admirados del plan de Dios en esa mujer..

Antes de la rebelión Lucifer había sido bueno, pero no era Santo. Él era grandioso por su naturaleza, pero esa mujer lo seria en lo sobrenatural,  de ella tenía que nacer la segunda Persona de la Trinidad Santa, ella sería la puerta. Este plan era impensable entre las jerarquías celestes y todos quedaron admirados  coronaba su Obra con la gema de la humildad de esta mujer, que maravilloso era el plan de Dios!! Y acto seguido los ángeles se postraron ante la Virgen María, Reina de los Ángeles. La veneraron entonces antes de que naciera, no había nacido ningún hombre todavía, no había ni un átomo sobre la tierra y se postraron ante la Madre de la Palabra hecha carne. Entonces los rebeldes no quisieron postrarse ante la mujer, y se rebelaron ante Dios

Entonces Miguel apareció para defender con sus glorias ante la blasfemia de los caídos o engañados por lucifer, entonces retrocedieron ante Miguel, y se formó una confusión tal que los rebeldes  ya no veían el rostro de Dios, y Dios permitió el triunfo del caos, sufrimiento y desolación, insultando a los hijos de Dios, poseían el doble del conocimiento entre el bien y el mal, el pecado llamaba al pecado, fue muy larga esa guerra  en ese tiempo del tiempo. Poco a poco hubo la transmutación de lucifer, él que era el lucero de Dios, sus ojos fueron mutando en ojos llenos de odio y horror, mucha agresividad, solo quiere destruir la Obra de Dios.

El Todopoderoso, en todo este tiempo le suplico que diera marcha atrás, las tres personas de la Trinidad le suplicaban, no por debilidad suya sino porque veían cual sería el muro de la Justicia de Dios si lucifer se quedaba atrapado tras él, por eso le hablo como un Padre habla a su hijo, pues era una decisión irrevocable y voluntaria, él no quería escuchar la voz de Dios, por sorpresa le fue enviado un arcángel llamado Gabriel y este le dijo; No confundas la paciencia de Dios con la debilidad, el té concede tiempo, y Belcebú también dijo, Yo también soy un dios, entonces Gabriel le dijo, Veremos si prevalece la fuerza de un dios o la de Dios. Entonces Satanás había asesinado a su conciencia dentro de sí, y el respiraba muerte. Belcebú reconoció que se había equivocado, pero su inmundicia y rencor solo albergaba odio hacia Dios es muy difícil de explicar lo que acontece en el mundo de los espíritus a los humanos, espíritus malvados fueron elevados unos sobre los otros y se formaron mandos y jerarquías de iniquidad, vosotros los humanos no lo entenderíais pero que se pueden comparar a la organización Nazi en Alemania, exterminio y muerte. Leviatán se sintió fuerte y formo un nuevo reino, el dragón era fuerte. Hubo una gran lucha entre los hijos de la luz y los hijos de la maldad. Una gran batalla intelectual entre unos y otros, muchos cayeron en la idolatría del Dragón y Dios callaba pues él quería ver hasta donde llegaba la fidelidad a Dios.

Los 4 ángeles que están ante el Trono de Dios habían organizado esta guerra, el Amor venció al mal, Miguel había luchado con una magnifica orden, la guerra era continua, un combate sin tregua, entre un ángel santo y un demonio, entonces los ángeles alzaron dos estandartes, uno era Jesucristo y el otro la Reina de los Cielos, y ellos se volvieron como locos, habían encendido su ira contra estos dos estandartes, ambos reflejaban todo el amor de Dios, y la hermosura de una mujer, con todas las virtudes de esta mujer antes del tiempo.

Entonces grito Miguel; Por Jesús y María y Miguel dijo; Quien como Dios. Muchos de los caídos se arrepintieron y decían; Señor perdóname y se elevaban hacia la luz divina, entonces Dios le dijo; Hijo mío, vuelve a mi esta es la última oportunidad tu pecado no es mayor que mi Misericordia, fui grande al crear el cielo, pero más grande es mi perdón si vuelves y lloras tus pecados serás la gloria del cielo, y alentarás a los humanos que tienen que venir,  pero el silencio fue total en el cielo.

 Tendrás que hacer penitencia hijo mío, pero al cabo de los siglos te recibiré con los brazos abiertos, sino no aceptas esta oportunidad ya no habrá otra. Pasaran muchos siglos como la arena de todos los futuros mares, los mares se secaran gota a gota y la eternidad solo acabara por empezar. Y el diablo volvió la cabeza y dijo; Jamás me arrodillare, Miguel clavo en el corazón del diablo la espada, y quedo parado, gemía y se retorcía y Miguel le dijo; Fuera!! Horrorizado se fue de su presencia, y se fue al abismo. 

Era la oscuridad y la nada más absoluta, entonces se agruparon por el frio y la soledad pero la divina voluntad no les permitió estar juntos si no en la más estricta soledad, algunos de estos se alejaron y vendrán a atormentar a los hombres y a vagar por el mundo terrestre para no estar en los tormentos, los demás por iniciativa propia bajaron a las cavernas libremente porque no aguataban la luz de los cielos.

El infierno hay que entenderlo como el Hijo prodigo el Padre dejo que su hijo abandonara la casa, queréis que vuestro Dios sea Satanás? Que así sea, yo no lo os impediré, queréis vivir bajo vuestra propia ley? Vuestra voluntad será vuestra ley, lo que queréis y así nació el infierno. Dios no añadió castigos para ellos, la no presencia de Dios ya era el castigo. Para ellos no existe la esperanza, saben que existe el cielo, pero también saben que nunca entraran en él.

Los hombres tienen la espera, los demonios carecen ya de ella. Dios solo pide fidelidad a su Voluntad, el abrazo divino es a todo tu ser, el humano solo es en los brazos, Dios nos habría abrazado, pero su rostro estaba detrás y al pedir perdón Dios estableció un tiempo de purificación, aprender a amar de un modo nuevo, el agradecimiento del amor y la humildad. Las faltas queman pero purifican, y allí también hay alabanza a Dios, los defectos ante la luz y sabiduría de Dios lo veíamos tal como son, dura mucho este purgatorio si, equivalía a una vida humana, algunos más rápido y para otros más lento.

La visión beatifica de Dios es un éxtasis, es una felicidad que ayuda a obrar, el cielo es una sociedad celeste, un cosmos nuevo También se nos dijo; aparecerá un tiempo diferente al vuestro con una materia tangible, vuestro universo apareció casi al mismo tiempo de que entrásemos a la presencia de Dios, el Creador nos lo anuncio antes de la creación, entonces Dios dijo; Hágase la Luz y apareció una luz blanca que ilumino toda la oscuridad, y poco a poco en un maravilloso devenir fueron apareciendo los astros, Dios nos explicaba tolas las leyes que había dispuesto en su creación. Los ángeles fuimos testigos de cómo se fusionaba la materia, y como de siglo en siglo Dios creaba por su voz a toda existencia, en cada tiempo de la eternidad. Era como un juego de sabiduría en la cual nosotros íbamos descubriendo la arquitectura admirable, y en un lugar puso mares, tierra y la vida material. El desarrollo de la vida pasaron millones de años, una maravilla, y la vida se expandió.

No os podéis ni imaginar las primeras plantas, las aves, etc. Como empezó todo nosotros jugábamos en vuestro mundo y nos admirábamos de ver el crecimiento de lo que vosotros ahora tenéis y no veis. Como los animales fueron grandes y evolucionaron en el ser que es hoy, después vino el momento culminante, Dios cogió a un ser viviente que ya existía un homínido y lo transformo dándole una apariencia de la que tenía le otorgó una apariencia humana, a Dios le gusta sobreponer podría haber hecho al hombre de la nada, le complace actuar dentro de sus propias leyes, es curioso Dios se complace en no alterar nada.

Adán era perfecto, y le infundio el espíritu, algo distinto de toda obra de su creación. Y Dios se complacía en la amistad de su criatura,   y creo a Eva, al cabo de un tiempo.  Adán saboreo el sufrimiento de la soledad y eso le hizo amar más a Dios, pues El caminaba al atardecer a su lado. Pero con Eva comprendió que Dios quiso darle una compañera igual a su semejanza que bella era Eva, vuestros primeros padres eran como ángeles con cuerpo trasmitían un aire de paz, solo sus dos ángeles custodios podían hablarles. Eran como niños, puros y todo era muy bueno.

Después el tentador quiso arrebatarles ese estado de pureza y engaño a la frágil mujer, y ya sabes la historia más o menos, que poco os parecéis a vuestros primeros padres antes de la caída. Hay mucho pecado en vuestra historia, pecados tras pecados.

En el estado puro eran como ángeles encarnados, se maravillaban de la creación y nosotros invisiblemente les acompañábamos en silencio, eran como nuestros niños. Adán apareció en la edad adulta y Eva más joven, pero también tendrían una prueba. Dios les hablo del árbol de la Vida, dé sus frutos, un poco más lejos les enseño el árbol del conocimiento del bien y del mal, ellos lo tenían todo pero la prueba era sencilla no comer de un árbol. Ese árbol es el mal, el diablo estaba suelto por el mundo, y el hombre también tuvo una prueba. Y le preguntamos porque Señor consientes que el hombre peque? Y él nos dijo:; Porque habrá pecados pero la virtud tiene más potencia que el pecado y esta les llevara a la Santidad, confiad en Mí. Dios nos dio el privilegio de ayudaros en vuestra santificación, hemos sido testigos de lo más noble de vosotros y si también es verdad el demonio busca perderos, engañaros, etc.

 Pero Dios nos da la potestad de estar en medio de vosotros, entre ángeles y demonios tenemos unas batallas por vosotros, en vuestras ciudades. Si pudieran os destrozarían porque él quiere destruir al mundo, pero los hay entre vosotros que nos ayudan a esta batalla, los ermitaños, los monjes, los místicos, luchan con las armas de la oración, sufrimientos, etc. Cuando apareció Cristo ellos estaban como locos, pero todo estaba en el orden de la Redención, formaban parte de la Obra de Dios, la Virgen María piso la serpiente antigua, os podéis imaginar cómo fue la entrada de María en la morada de Dios? NO,  todos salimos a su encuentro como se recibe a una Reina.

La historia de la iglesia es una larga lista de hechos, ángeles y demonios en medio de vosotros, ese reino de los cielos son reales entre vosotros, y dentro de vuestras iglesias, no os dais cuenta que sois el blanco de la huestes de satanás, el fuego que viene de vuestras manos os dañara a todas las naciones, pestes, terremotos, los 4 jinetes del apocalipsis vendrán sobre vosotros mirad los signos de los tiempos, el cielo llora, los ángeles piden clemencia ante el trono de Dios, pero hay demasiada maldad en el mundo, la purificación viene de vuestras manos, pero no tengáis miedo, estáis a tiempo, convertíos y volved a Dios. Ya viene el anti cristo. Y reinara sobre la tierra, la sangre de los mártires corre por vuestras calles, el altar de bendición es ahora altar de soledad. Los sacramentos ocultados, No tengas miedo pueblo mío, Yo estoy con vosotros, arrepentíos y volved a Mí.

La fe en Dios, se trasmitió en el tiempo de los tiempos,  a los hombres, y se gravo en vuestras conciencias, por eso el humano siempre creyó en un más allá fuera del tiempo,  era una historia antigua, sumergida en los tiempos. 

R. V.