¿Dónde esta Matías?





 

¿Dónde está el apóstol Matías?

En ningún evangelio aparece el nombre de Matías, ¿Quién era este Matías? Para saber algo de él tenemos que ir a los hechos de los Apóstoles capítulo 1, “Pedro reúne a los demás y les dice, es importante que elijamos a otro para que ocupe su lugar” es una manera de decir que el plan de Dios, no se va a detener porque uno haya decidido irse.  Ni por uno, ni por unos cuantos traidores, el plan de Dios no se detiene, por supuesto que ha habido buenos y malos Papas, Obispos y sacerdotes e incluso laicos, malos padres de familia, malos catequistas, etc. En la viña del Señor ha habido de todo.

Que la maldad, el abandono, no va a detener el plan de Dios.  Hay gente que vive en la derrota, descontenta con su párroco, con la Iglesia, el Obispo, el Papa y parece que todo se va a la ruina, todo este tinglado se va al garete.  ¿Pero sigo, donde está Matías?

Pedro lo que quiere es a alguien que juntos con los 11 pueda dar testimonio de Jesucristo. Alguien que conozca el proceso del mensaje del evangelio, que sea capaz de trasmitir la experiencia del “proyecto de Dios” a sus hermanos.  El testigo es aquel que ha visto, ha experimentado y por lo tanto se vuelve testimonio de lo que ha visto.

Alguien que conozca el recorrido del proyecto de Dios, que a la vez este será el testigo que Pedro entiende como Apóstol de reemplazo.  Lo que yo me detengo es el que; había muchos que acompañaban al Señor y sus discípulos, muchos que estaban cualificados para ser el reemplazo de Judas.  Mucha gente anónima que estaba cualificada o idónea para ser apóstol.

Hay muchos en el siglo XXI que son idóneos para ser llamados al ministerio, cuyos nombres no aparecen en las redes sociales cristianas, ni hacen ruido, ni sus nombres no brillan, y sin embargo son instrumentos de Dios.

El ejemplo de Matías me da a entender que, hay mucha bondad que no se conoce, que está anónima, pero son verdaderos Apóstoles.  Dios tiene su gente, Dios tiene sus instrumentos, muchas veces no brillan, pero ellos están difundiendo el Evangelio, de un modo humilde pero eficaz, con mucha gratuidad entrega. Pero estos “no brillan” no hacen ruido. Estos son la gente que Dios planta en medio del mundo, para que enamorados de Cristo den testimonio en la vida diaria. ¿Eres tú uno de ellos?

Rafael Verger

Comentarios

  1. Una pregunta muy interesante, tienes razón la buena noticia (evangelio) se trasmite generalmente por la labor de los laicos, algún buen sacerdote los habrá, pero estos son los menos. La labor callada de catequistas, digo callada porque sus nombres no aparecen por ningún lado, y tantas buenas personas que ayudan en la parroquias. Muchas veces ni a las monjas se las ve, bueno como ahora van de seglares nadie sabe si es monja. ¡que manía de quitarse los hábitos! para parecer laicas cuando no lo son.
    José Ruiz
    Llucmajor

    ResponderEliminar
  2. Matías nunca saldrá en un Evangelio, pues el hecho de su elección para ocupar la vacante de Judas tras su traición 'necesaria', ocurre una vez arrancada la vida eclesial post Pentecostés.

    A mi pobre entendimiento, Pedro prefirió mantener la misma estructura que formo Jesús al inicio de su ministerio: 12. Ese número tan arraigado en la sociedad y cultura judía evoca a la universalidad; Jesús se sirve se las tribus fundadoras a las diferentes cabezas que formarían parte del colegio apostólico. La nueva universalidad tendrá a partir de ese momento como fundamento a esos 12 discípulos y, de ahí, su larga cadena de sucesores (episkopos).

    La elección de Matías puede ser equiparablemente a la nuestra. Como de un pobre hombre que formaba parte de una comunidad es elegido para compartir carga -y martirio posterior- con los 11. Matías es llamado a la corresponsabilidad eclesial, de la que supo ejercer y con creces defenderla hasta dar la vida por Cristo.

    Una de las misiones de todo hijo de Dios es la llamada a ser corresponsal en la Iglesia de Jesucristo y, aceptando el encargo lo comunica con su testimonio drevida y hace de su compromiso, modelo a seguir para los demás, siendo coherente con sus deberes bautismales.

    ¡Que, como Matías, seamos corresponsales de la Iglesia de Dios entre los hombres de hoy!

    ¿ERES CORRESPONSABLE?

    K. Mestre.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares