TESTIMONIO DE CATALINA RIERA GARAU (LAICA CONSAGRADA)
Me llamo Catalina Riera Garau. Nací en Manacor donde sigo
viviendo a día de hoy junto con mi madre y mi hermano. Actualmente, trabajo como
Técnica en atención sociosanitaria. El 20 de mayo de 2012 fui consagrada en el
Orden de las Vírgenes por el obispo Jesús Murgui.
1.- ¿Cómo
se desarrolló tu llamada a la vida consagrada laical?
Desde muy joven tenía la inquietud de acercarme más a Jesús y darle más espacio en mi vida, aunque no me plantease la opción a la vida consagrada o religiosa. La verdad es que fue un proceso largo y paulatino. Cuando tenía poco más de veinte años y después de participar en unas catequesis para adultos en mi parroquia, cobró en mí un sentido muy especial el desierto como lugar de encuentro con el Señor… como vemos en el profeta Oseas: “yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré al corazón”. Esta fue mi vivencia de fe durante muchos años. Me sentía llamada por el Espíritu a dejar mis ocupaciones e intereses del momento para buscar mi rato diario de soledad y silencio. Necesitaba abrirme a lo Esencial, a la escucha de la Palabra de Dios.
A medida que perseveraba e intentaba caminar a la luz de la Palabra, notaba como eso iba transformando mi corazón y gozaba de muchas consolaciones. Más adelante, tuve la oportunidad de participar en la experiencia del grupo de orientación vocacional Cafarnaúm, que me abrió la posibilidad de conocer muchos carismas de nuestro contexto eclesial y descubrir la importancia del acompañamiento espiritual en todo proceso de fe y de vida cristiana, junto a la alegría de la comunión. Pero tuvo que pasar aun un tiempo hasta que, a la edad de 38 años y de manera casual, aunque más bien diría providencial, escuché por Radio María nombrar a las vírgenes consagradas.
No sabía de su existencia en la
actualidad y me quedé sorprendida e interesada por lo que decidí buscar
información sobre esta forma de vida en la Iglesia. Enseguida, sentí en lo más
profundo que había encontrado, al fin, la vocación a la que me llamaba el Señor.
Se lo comenté a mi acompañante y a partir de ese momento pude iniciar un
proceso de discernimiento y formación hasta llegar a la consagración.
2.- ¿Cómo es posible vivir la vida consagrada en la sociedad del siglo XXI?
Creo que es
fundamental el permanecer muy abiertos a la acción del Espíritu Santo. Él es el
gran protagonista, como dador y sostén de los diferentes dones y carismas dentro
de la Iglesia. Él sabe el camino y esto nos tiene que dar esperanza. Por
nuestra parte, tanto a nivel personal como comunitario, nos corresponde el
discernimiento y la docilidad a sus inspiraciones.
3.- ¿Qué
significa para ti ser “laica contemplativa en el mundo?
Ser laica
contemplativa en medio del mundo para mí significa que la oración tiene que
estar en primer lugar en medio de toda mi actividad diaria. Es la oración
continua, ese trato asiduo con el Señor, el que te permite vivir el “estar
en el mundo sin ser del mundo”, propio de los discípulas y discípulos de
Jesús.
4.- ¿Cómo
es tu vida de Nazaret, (cotidiana) y apostolado?
Como virgen
consagrada, en mi vida de oración estoy llamada, al rezo del Oficio Divino, en
especial Laudes y Vísperas, a asistir a la Eucaristía diaria y a la lectura y meditación
de la Sagrada Escritura. La devoción a la Virgen María, como maestra y madre de
todas las vírgenes, ocupa también un lugar muy especial, sobre todo a través
del rezo del Santo Rosario.
Trabajo en
una residencia de personas mayores y procuro dedicar un tiempo al estudio y a
la formación continua. Junto con mis obligaciones familiares, ello ocupa buena
parte de mi jornada.
En el ámbito
eclesial, soy voluntaria de Cáritas y también estoy colaborando con la Pastoral
de la Salud en función de mi disponibilidad.
Por otra parte,
junto a otra virgen consagrada de nuestra diócesis -somos tres a día de hoy- participo
de la Asociación Everlyne Shikuku con el objetivo de la creación de un centro
sanitario en Kenia y ayuda al desarrollo.
5.- ¿¿Tiene
sentido para ti esta forma de vida ¿Por qué?
Evidentemente.
Creo que en un mundo donde se pierde en gran medida la conciencia de Dios tiene
mucho sentido el testimonio de esta forma de vida consagrada, que se remonta a
los orígenes de la Iglesia y que a partir del Concilio Vaticano II ha ido
refloreciendo. La virginidad consagrada constituye un signo de la respuesta de
amor de la Iglesia al amor de Cristo. Una vocación que se puede vivir de muchas
maneras según las aptitudes propias de cada consagrada, su disponibilidad y las
necesidades del momento. Desde una entrega más plena a la oración, al trabajo
profesional en medio del mundo o la dedicación por entero a obras de la Iglesia
y de apostolado.
6.- ¿Qué
aconsejas a los jóvenes del XXI que buscan y no encuentran?
Que no se
cansen de buscar porque bien cierto es -nos lo dijo Jesús- que quien busca
encuentra y que vale la pena dejarse encontrar por el Señor. Es él quien tiene
la iniciativa y llama a la puerta de nuestro corazón porque nos ama de manera
incondicional y nos quiere felices.
En este
camino es muy importante que no vayan solos, que busquen el asesoramiento de
alguien, un sacerdote, religioso, religiosa, catequista, amigo o amiga
creyente…, que los pueda acompañar y ayudar a incorporarse a una comunidad de
fe.
7.- ¿Qué
significa la vida en fraternidad o comunidad laical como proyecto común?
Creo que la
vida en comunidad es la base, junto con la gracia del Espíritu Santo, de la
acción evangelizadora de la Iglesia a la que todos los bautizados y bautizadas
estamos llamados. Como vemos en el evangelio, Jesús envía a los discípulos de
dos en dos. Considero que es necesario crear espacios para crecer juntos en la
fe, celebrarla, y formarnos adecuadamente como discípulos llamados a la misión
de anunciar el evangelio en medio de nuestra sociedad.
Fraternidad de Jesús (Mallorca)
Quina sorpresa la meva! no sabia que una laica pogués consagrar-se a Déu sense ser monja, m'ha impressionat molt aquest testimoni estic interessada a conèixer més sobre aquest estat laïcal. Jo també sóc soltera i busco una cosa així viure un esperit de Natzaret al mig del món. Gràcies Faraternitat de Jesús per obrir-me un camí, us visitareu i conèixer de prop Catalina Riera
ResponderEliminarMarga Darder
Palma
Per la nostra banda, Marga, encantades de conèixer-te i explicar-te més del nostre carisma. A la Xarxa també trobaràs molta informació i testimonis.
EliminarCatalina Riera
Hi ha moltes personas seglares consagrades. Sense ser monja ni Capellán o frare.
EliminarMoltes gràcies Catalina! Agraesc al Senyor aquest do inmens de trobar-me pel camí a vertaders testimonis de Crist què, per mitjà d'un ordre antic, emperò actualitzat, manifestes davant Déu i l'Església la teva configuració al Crist-orant-servidor què, no deixa de ser la nostra!
ResponderEliminarAvui en dia s'ha de "tenir nassos" de tenir compromis i constància, dins una societat de cada cop mes cansada i canviant cada 2x3. La veritat es que els corrents no acompanyen, mes bé pareix que els cristians anem en contra: a- contra-corrent!
Personalment agraesc la teva disponibilitat i la teva dolçesa, la qual revela un esperit interior obert a l'escolta i disponible a la voluntat de l'Estimat. Just som instruments a favor seu i dels germans.
Es positivissim, no tan sols per la Fraternitat, sinó per tots, que diferents grups, moviments, ordres, preveres, es nodreixin del missatge de la Salvació i el facin present enmig de les seves realitats!
Demanem al Senyor esser constants en el seu camí!
Kiko Mestre Cárceles. 30 anys. Palma.
Gràcies a tú, Kiko i als altres membres de la Fraternitat de Jesús per l'acollida i l'oportunitat de donar testimoni. Tots els batejats i batejades hii estam cridats. Però no tots sols....necessitam fer camí en comunitat. En comunió 🙏🙏🙏
EliminarCatalina Riera
La vocación es gracia, encuentro con el Señor que cambia la vida. Quien se encuentra con Jesús no puede permanecer como antes. Él es novedad que hace nueva todas las cosas. Quien vive este encuentro se hace testigo y hace posible el encuentro para los demás, se hace promotor de la cultura del encuentro.
ResponderEliminarPara cada uno de nosotros tiene el Señor una vocación, un puesto donde quiere que vivamos nuestra vida. Pero hay que buscarlo, encontrarlo. Y después continuar, ir adelante, tu testimonio es un signo profético dentro de nuestra realidad en el mundo en que vivimos se trata de “odres nuevos, para vino nuevo” solo el Espíritu puede dar testimonio de esta entrega.
Es profecía ante un mundo cargado de religiosidad, la vida consagrada en la vida secular tiene este signo de vivir el espíritu de solidaridad con los más pobres, desde esa pobreza compartida, ser signo de solidaridad con los que sufren y los más alejados de Dios.
La virginidad tiene el valor simbólico del amor que no necesita poseer al otro, y refleja así la libertad del Reino de los Cielos.
Es para mi una alegría compartir contigo y en ti, esta experiencia de Jesús Vivo y Resucitado, desde la Fraternidad de Jesús te damos las gracias por compartir con nosotros tú experiencia de vida secular ojalá más jóvenes que buscan y no encuentran vean este nuevo despertar de la vida religiosa. A odres nuevos, vinos nuevos.
Muchas gracias, Catalina Riera
Rafael Verger coordinador de la Fraternidad de Jesús - Mallorca
Gràcies per compartir és un bon testimoni una manera d'exercir la pròpia anomenada laïcal. Ser laic no vol dir no estar cridat, ja que també nosaltres hem rebut una crida, una vocació, la qual es pot entendre com la missió de fer present l'amor de Déu enmig del món. El laic amb la seva vida busca que la societat tendeixi a Déu, això vol dir, que en cada àmbit on formem part (família, treball, estudi, social, econòmic i polític) estem cridats a viure els valors de l'Evangeli. Dins dels qui viuen la seva vocació laïcal hi ha els qui opten pel matrimoni i els qui viuen la seva vocació com a solters.
ResponderEliminarA Mallorca no he tingut l'oportunitat de conèixer un moviment laïcal com el de la Fraternitat, m'agrada “contemplatius al mig del món” em sembla una bona opció
Xavier González 40 anys
Palma de Mallorca
Compartiendo la vida con amigos consagrados siempre se llega al punto de saber por qué cada uno “está donde está”. Cada uno de ellos y ellas, cada historia tiene ese “no sé qué”, ese atractivo que te hace escuchar con atención los modos novedosos que tiene Dios de cruzarse en la vida de las personas. Siempre es un misterio y hay infinitas formas de escuchar la llamada de ese Jesús amigo que nos invita a seguirlo. ¡Gracias por compartir!
ResponderEliminarMaría Carrión 33 años
Madrid
En un mundo como el nuestro, en el que desciende intensamente el número de vocaciones a la vida religiosa en comunidad puede y debe darse un aumento de vocaciones, tanto masculinas como femeninas a la consagración en virginidad, tanto masculina como femenina, pues ello implica una transformación esencial de las diócesis, que hasta ahora han vivido centradas, de un modo muy incompleto, en la sacra mentalización clerical
ResponderEliminar‒ En una sociedad como la nuestra, que parece sexualizado hasta el extremo, con miles y millones de mujeres objeto de utilización y trata sexual, como nuevas esclavas modernas, el orden de las vírgenes puede ser un signo de protesta básico, a favor de la autonomía de la mujer, que puede permanecer soltera si así quiere, dentro de una comunidad (iglesia) que le ofrece un espacio de comunión personal y de maduración en el amor y en el servicio.
Estuve ojeando vuestra web y la verdad vuestro carisma tiene mucho que ofrecer al mundo de hoy, a una sociedad secularizada y agnóstica, os animo a seguir los pasos del primer revolucionario que fue Jesús de Nazaret
Virgen consagrada
Madrid
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