GRUPO DE ORACIÓN EN LA VILETA
Amigo, Amiga.
No sé
quién eres. No te conozco. No sé si eres hombre o mujer, joven o
viejo. No sé de dónde vienes o a dónde vas, desconozco las
circunstancias concretas de tú vida, cuáles son tus sueños, tus
luchas cotidianas, tus alegrías o tus sufrimientos.
Tampoco
sé si eres una persona creyente o no. Pero el hecho de que te hayas
tomado la molestia de leer esta carta me permite intuir al menos una
cosa; en este momento de tú vida necesitas experimentar el abrazo
misericordioso de Dios. Tal vez pensarás que soy demasiado atrevido.
¡No te conozco de nada y tengo la osadía de decirte lo que
necesitas!
Pero si
me dejas que te lo explique, seguro que entenderás el porqué de mi
afirmación.
Te
propongo una aventura, un nuevo viaje. No tranquilo no tienes que
hacer las maletas para llegar a donde vamos es mejor ir ligeros de
equipaje. Lo que te propongo es un camino de regreso a la casa de
Dios, que es Padre Bueno y nos ama con locura. Por cierto, una
invitación que también es para ti. Que no le conoces o que ni
siquiera crees en Él?. Si por un instante dejas de lado tus
prejuicios y confías, tal vez puedas descubrir en este camino
horizontes insospechados y apasionantes.
Tienes
alguna biblia en tú casa? Busca la parábola del hijo prodigo, en
Lc. 15, 11-32. Verás que el padre del hijo prodigo no dejo nunca
de amarle y cada día salía a la puerta de su casa esperando su
regreso.
Dios
nunca ha dejado de amarte aunque estés lejos, su corazón de padre
se llena de gozo con cada alegría tuya, Él ha seguido amándote
incluso en tus infidelidades, incluso en tú pecado. Dios sigue
esperando tú regreso, quiere abrazarte, llenarte de besos y hacer
una fiesta. Porque eres su hijo amado, su predilecto, aquel por quien
dio la vida. La pregunta es: ¿deseas tú recibir su abrazo? El
respeta tú libertad, no quiere forzar tu decisión, a pesar de su
poder infinito no puede obligarte a que le ames. ¿Deseas volver a
casa? Si es así es preciso que salgas de ti mismo y te pongas en
camino, Ha llegado la hora de recuperar la condición de hijo.
Te invito
a pensar un poco contéstate tú mismo a estas preguntas: ¿Qué
sentido tiene todo lo que vivo? ¿Cuáles son mis prioridades? ¿Cómo
está mi relación con Dios? ¿Hace mucho que no recibes ningún
sacramento? ¿Vas a Misa los domingos? ¿Cuándo fue mi última
confesión?
Dedícate
a examinar tú conciencia con sinceridad, es muy probable que
experimentes la sensación de ir despertando de un largo sueño, la
vida de los creyentes igual que la tuya está llena de caídas y de
nuevos intentos de recomenzar.
Te invito
a unirte a nuestro grupo, somos unos cristianos que a pesar de ser
pecadores y que a veces caemos y fallamos tenemos la confianza en
Dios. No te sientas inferior a nadie, no pongas excusas si de verdad
quieres sentir el gozo de tú Señor Te sentirás cercano a tantos
otros que como tú también quieren volver a casa.
Si caes
en la tentación de que esto no es para ti, que tú no necesitas
compartir la experiencia de Jesús con otros, de frecuentar la
eucaristía, etc. No tengas miedo, nosotros también experimentamos
esas mismas tentaciones. Solo tienes que confiar en Jesús, tú sigue
adelante y hazte el encontradizo de nuevo y Él te cubrirá con su
sombra. Él camina contigo.
La
parroquia (Iglesia) es la comunidad de hermanos y hermanas que, en el
seno de la Iglesia, té ayudan a no soltarte de la mano del Padre.
Somos un
grupo de Jesús, una fraternidad. Nos reunimos cada 15 días en la
Vileta. Muy cerca de ti. ¿Quieres unirte a nosotros? Te invitamos a
esta nueva aventura de conocer más y mejor a Jesús. Oramos los unos
por los otros, presentamos al Señor nuestras peticiones, ¿Estas
enfermos? ¿Te sientes solo? ¿Vacío? Nosotros lo hemos
experimentado Jesús puede llenarte por completo. No tengas miedo!
No estés
avergonzado, ¿Qué hace mucho que no vas a la Iglesia? No pasa nada,
ven y volverás a sentir el gozo de Dios en tú vida.
Dios nos
habla, nos hace un constante llamado a que nos acerquemos a Él, no
quiere que nadie se pierda, pues somos doblemente de Él; Él nos
creó y luego nos redimió, nos compró con su sangre preciosa.
Siempre,
así como a lo largo de toda la Biblia Dios nos hace llamados; a lo
largo de nuestras vidas Dios nos llama, ¿Cómo?… Cada vez que
escuchamos por algún medio o por alguien que habla de Jesús, ese es
un llamado que nos hace a que nos acerquemos a Él, este puede ser
por medio de una alabanza, puede ser por medio de un programa de
radio o televisión, o una grabación de un audio o video, un sermón
o una simple charla de un compañero, amigo o familiar que nos
comparta su palabra y acerca de las bondades y misericordia de
Nuestro Señor Jesucristo.
Estamos
viviendo un tiempo que la gente ha dejado de creer, pero esto viene
desde la formación de la persona; me refiero a que en el seno
familiar no se inculcan los valores, la religión, y por lo
consiguiente en las escuelas. Ahí se encargan los maestros de
decirles a los niños que la tierra surgió de una explosión en el
universo y que los seres humanos descienden del mono. Y la gente se
ha olvidado de Dios, por eso hoy en la actualidad se ve lo que se ve
¿Quién
dijo que Dios vino a buscar a los buenos?, ¿Quién dijo que Dios
vino a buscar a los capacitados?… Dios no vino a buscar a los que
se creen buenos, Él vino a buscarnos a todos nosotros que, por
nuestra naturaleza humana, tan frágil, somos pecadores.
Pues
bien, todo fiel bautizado es parte constituyente de la Iglesia; todos
aquéllos que han renacido por el agua bautismal son miembros del
Cuerpo Místico de Cristo. ¡Basta asumirlo!
Si de
algo te sirven mis palabras, habla con DIOS a través de la oración,
y haz de este medio maravilloso de comunicación la vía infalible
para tener un lazo, un contacto permanente con El. No dejes que el
dolor, por grande que este sea, te acabe y te conviertan en una
persona incrédula, irritable y desconfiada. Acude a la Eucaristía,
Él está Vivo.
Tú
tienes la decisión en tus manos, piensa que DIOS te envía pruebas
muy duras, no para alejarte de El sino todo lo contrario para
acercarte más a El y que a partir de este momento lo hagas tu amigo
inseparable, un amigo como no hay otro como el, que está dispuesto a
escucharte y abrirte sus brazos las 24 horas del día, un amigo al
que puedes acudir sin temor ni recelo alguno porque DIOS es amor y
Él quiere compartir ese amor contigo y con todo el mundo. Recuerda
la decisión está contigo.
Si estás
interesado llama al 629 57 01 79
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