Es lo mismo evangelizar, que catequizar?
Es lo mismo
evangelizar, que catequizar?
Es
ahí donde debemos pensar realmente hasta qué punto nosotros evangelizamos o
simplemente nos hemos pasado la vida adoctrinando a las personas a un estilo de
pensar y de vivir. Porque si es así debemos tener muy presente que esto no
tiene nada que ver con el evangelio. Cuando miramos la persona de Jesús vemos
en él un maestro no aun adoctrinador o un reclutador de consciencias, sino un
hombre con la realidad de Dios en la humanidad que hace que cada uno halle la
verdad de Dios en su interior justamente eso hace el evangelio, iluminar y dar forma
a la vida así como la levadura lo hace en la masa para el pan.
Hoy
en día debemos comenzar con nuestras comunidades un proceso de desintoxicación
en los conceptos y tener muy claro que el éxito de una comunidad eclesial no
está en sus ideas sino en su experiencia y testimonio de un Dios que dignifica
y da esperanza, en otras palabras haciendo que tomemos consciencia de lo
valioso que es nuestra vida a los ojos de Dios y de como Dios cree en nosotros.
Tengamos
presente que el evangelizar no es el mero hecho de hablar de la “biblia” y de
algunos versículos que buscamos para justificar nuestras ideas, sino hacer de
nuestra vida el mejor evangelio que otros lean en nosotros y que vean que Jesús
vive en las personas porque por nuestra forma de pensar, de sentir y de hablar;
en otras palabras esbozar vida pero vida en abundancia, es estar resucitados en
la esperanza, en el amor y el perdón y ante todo en el servicio. Justamente
esto hemos perdido porque nos dedicamos a captar “clientes” o “miembros” y no tocar
corazones y transformar vidas.
Evangelizar
es llevar a Cristo, presentarlo para que lo conozcan y de esta manera lo puedan
vivir y seguir.
Catequizar es enseñar, instruir –en este caso-
en la doctrina de la Iglesia Católica. El primer error que presenta la Iglesia
es que se ha dedicado primero a catequizar antes de evangelizar y si yo no
conozco a Cristo y menos lo vivo, me va a resultar lo más tedioso del mundo
seguir normas que aprietan mi moral… ¡por eso hay tanta gente que no está de
acuerdo con lo que manda la Iglesia!… ¡porque no entienden!… ¡y no entienden
porque no viven a Jesucristo!… ¡No lo conocen!…
Creen
que “No al Aborto” es un capricho del Papa… Un caso clarísimo es el porcentaje
tan alto de matrimonios religiosos, divorciados… ¡porque no tienen noción de
que significa “Jesús casado con su Iglesia”!… ¡no lo conocen a Jesús!, entonces
pues, lo primero que la Iglesia debe de hacer es EVANGELIZAR antes de
catequizar.
Tienes
que poner las bases, las columnas del edificio, sino se desmorona. Evangelizar
es como construir, catequizar es como ponerle los acabados. Es alarmante ver a
tantos líderes católicos en las parroquias y que se encuentran dirigiendo
grupos cristianos, áreas pastorales, pero su fortaleza cristiana no es otra que
su motivación.
En
lo personal yo me cuestiono cuando converso con católicos de años y que por
años rezan El Credo pero no saben que significa “Creo en la Comunión de los
Santos”, no tienen la más mínima idea de que se trata… ¿Entonces en que creemos
si no entendemos lo que profesamos?… Este es un asunto de Catequización.
Grupos
parroquiales…. Iglesia en salida!
Los
grupos que están metidos en las parroquias ya tienen que salir de las
parroquias.
Esto
es válido por un tiempo, hasta que estén catequizados pero no pueden quedarse
dos, tres, cuatro, cinco años metidos entre cuatro paredes jugando a los
cristianos, adormeciendo la conciencia y aquí viene lo más grave: Evangelizando
a Evangelizados. Tienen que organizar Retiros, Encuentros, Horas Santas,
Jornadas, Charlas, etc. a fin de
evangelizar en todo el sentido de la palabra a gente que cree en Dios, es
católica pero no está evangelizada.
Se
trata –como dice la canción- de bajar a Dios de las nubes, de llevarlo a las
oficinas, al mercado del pueblo, al drogadicto de la esquina, a la pareja con
problemas matrimoniales. Se trata de sacar a Jesucristo de la cruz para
llevarlo al corazón de las personas, de abrir la puerta del salón de reuniones
para llevarlo a la calle… ¡Salir de la Parroquia!
Evangelizando
a Evangelizados… ¡por eso se van a otras religiones los católicos sin
evangelización!
¿Sabes
qué es esto?… ¡Pescar, pescados!. Mientras no lo atrapes, es un pez, pero ese
pez una vez atrapado se llama pescado. Ahora imagínate que te dediques a
atrapar, atrapados, ¡es una mentira!… juegas a adormecer la conciencia. Eso es
lo que la mayoría de grupos católicos hace: Evangelizar a Evangelizados… ¡Por
eso nos estamos desmantelando!
¿Y
entonces que hacemos?
Ya
no podemos seguir dando prioridad a los asuntos administrativos, archivos
parroquiales, libros de difuntos, etc.
Sino a los pastorales, porque en la medida en que no nos dediquemos a
evangelizar antes que dar catequesis, los feligreses se irán retirando poco a
poco sin vivir a Jesucristo. ¿Por qué? Porque solo han venido a la Iglesia
porque ésta les exigía hacer un curso de catequesis y ya está. Después de
hecho, y esto es válido a cualquier sacramento, nos dicen “adiós hasta la
próxima”
También
pasa cuando vamos descuidando la formación a los laicos que ayudan en las
parroquias, para que estos sigan evangelizando.
Pero no para evangelizar a los que están ya en la parroquia, sino salir
fuera!! De lo contrario seguirá disminuyendo el número de los creyentes. La
Iglesia no puede crecer si estamos “jugando a ser cristianos”.
No
podemos conformarnos en que la gente rece, no falte a misa. Vienen, escuchan su misa dominical, a veces
porque les cae bien el cura, adormecen su conciencia y se van.. Una manera de
ser en la parroquia, y otra fuera de ella, y tan panchos!
Y
los que estuvieron comprometidos con la Iglesia, laicos, curas, religiosos y
religiosas, etc. Muchos están distantes a ella, acaso existen los “cristianos
jubilados” en Lucas 12, 48: …”al que se le ha dado mucho se le exigirá mucho
más y al que se le ha confiado mucho se le pedirá más aún”. La Iglesia de
Cristo no se puede construir de recuerdos santificados. El laico cristiano, lo
es hasta la muerte y después de ésta, el
sacerdote lo será siempre, el religioso/a igual. Acaso un cristiano se
“jubila”? que tengas una edad avanzada o que por razones de salud no puedas
realizar algunas cosas se entiende, pero eso de “ya tengo mi edad y ahora a
vivir mi jubilación… en que parte del Evangelio está la “Jubilación”?
Mis
hermanos en la fe, los laicos, debemos entender que la consecuencia directa de
haber encontrado a Cristo es anunciándolo y para hacerlo existen mil maneras
–de acuerdo al tiempo de cada uno.
En
fin, algo se tiene que hacer porque al paso que vamos terminaremos en las
puertas de las Iglesias invitando a la gente a entrar, porque al fondo hay
sitio!!.
R.
Verger
Buenas tardes, eso se le llama poner la guinda al pavo… es difícil ya que durante décadas hemos estado haciéndolo de esta forma, catequizar. Y es verdad cada vez es más difícil conectar con la gente. Quizás es porque nos hemos vuelto demasiado funcionarios, demasiada burocracia y ahora es un rol que nos arrastra hacía un fin que no se sabe.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tu planteamiento y en estos momentos a mi modo de ver es que la nueva evangelización pasara a manos de los movimientos laicales, Neocatecumenales, grupos de Emaús, comunidades de base, etc. Pero para llegar a esto algunas mentalidades todavía están adormecidas, y es difícil porque en los seminarios y casas de formación, todavía está la idea de que si no es del agrado del cura de turno, los movimientos laicales lo tienen muy crudo.
Si nos preguntamos por el futuro de la Iglesia, es porque no lo tenemos claro. Lo cual es comprensible. En un momento como el que estamos viviendo, en el que tantas cosas cambian (y cambian a tanta velocidad), es lógico que los cristianos nos preguntemos dónde, en qué y cómo estará el futuro de la Iglesia. Pero no se trata sólo de que casi todo está cambiando con mucha rapidez. Si hoy nos preguntamos por el futuro de la Iglesia, es porque en ella vemos cosas que no nos gustan, cosas con las que no estamos de acuerdo, cosas que a unos preocupan, a otros sorprenden y a algunos escandalizan. Por eso, hay quienes se plantean esta pregunta: ¿es que la Iglesia va a tener que seguir siendo siempre como es ahora?
Por supuesto, lo primero que tiene que hacer la Iglesia es dar testimonio de Dios, afirmar la existencia y la presencia de Dios, en cada lugar y en cada momento de la historia. La Iglesia no es una institución de servicios sociales. La Iglesia tiene su origen en Dios. Y su misión es ser testigo de Dios. Pero con decir esto, no hemos dicho lo esencial. Porque no se trata de anunciar a cualquier Dios. Se trata de hacer presente en la sociedad al Dios de Jesús. Es decir, al Dios que anunció Jesús o, más exactamente, al Dios que se nos reveló en el hombre Jesús de Nazaret
Todo eso, por muy razonado y argumentado que esté, desde el punto de vista del Evangelio y de la teología, a la hora de la verdad es papel mojado. Es decir, todo eso no se puede traducir en nada concreto y operativo. De ahí que, en la Iglesia, ocurre constantemente que se dicen unas cosas y se hacen otras.
Muchos problemas tiene hoy la Iglesia. Y mucho tendrá en el futuro. Pero mientras no se plantee hasta el fondo el problema del poder, la Iglesia se debatirá siempre ante un futuro incierto
Juan Abellán García
Santa Cruz de Tenerife
Todo lo que habéis escrito está muy bien, pero os habéis preguntado ¿Cómo será la vida en las iglesias o parroquias afrontando una pandemia de estas dimensiones? Nada volverá a ser igual, porque este maldito virus viene para quedarse. El brote de COVID-19 nos presenta la necesidad de realizar un inventario doctrinal o de organización.
ResponderEliminarMariano
Palma
Em sembla esplèndid és el que ens passa en les nostres comunitats, cada vegada més necessitem la implicació dels laics
ResponderEliminarEugeni
Mallorca